Durante la homilía de la misa, el Papa Francisco, al referirse a la oración “de contemplación”, indicó que es bueno rezar el Rosario todos los días, hablar con el Señor, cuando tengo una dificultad, o con la Virgen o con los Santos, pero realizar la “oración de contemplación” y ésta sólo se puede hacer “con el Evangelio en la mano”.

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“¿Cómo realizo la contemplación con el Evangelio de hoy? Veo que Jesús estaba en medio de la muchedumbre, que en torno a él había mucha gente, Jesús estaba continuamente entre la gente. Y se mira a Jesús así, contemplo a Jesús así, me imagino a Jesús así. Y le digo a Jesús lo que me viene a la mente. Él no sólo entiende a la muchedumbre, siente a la muchedumbre, siente el latido del corazón de cada uno de nosotros. ¡Siempre se ocupa de todos y de cada uno!”
“Lo que yo he hecho con este Evangelio, es precisamente la oración de contemplación: tomar el Evangelio, leer e imaginarme en la escena, imaginarme qué cosa sucede y hablar con Jesús, como me viene del corazón”.
“Y así – reafirmó el Papa – la oración de contemplación nos ayuda en la esperanza. Vivir de la sustancia del Evangelio. ¡Rezar siempre!”
“Para mirar al Señor, para conocer al Señor tomemos el Evangelio y hagamos esta oración de contemplación. Hoy, por ejemplo, aparten diez minutos, no más de quince, lean el Evangelio, imaginen y digan algo a Jesús. Y nada más. Y así su conocimiento de Jesús será más grande y su esperanza crecerá”.